jueves, 11 de noviembre de 2010

Una inocencia incipiente

Hola, soy Diego, me siento tranquilo y mi vida es perfecta. Acá en mi mundo nadie se preocupa por el tiempo, el trabajo u otro tipo de faenas. De hecho el tiempo no extiste y todo se transmite de manera repetitiva de modo que memorizamos las cosas rápidamente pero, a la vez, nunca avanzamos en cuanto a cultura, el tiempo parece repetirse. El amor es mutuo, y no hay prejuicios, el indivudo nace y nunca crece. No tenemos conflictos y vemos la vida como toda una aventura, todo indagamos y nada preterimos. Jajaja, es algo tan fácil el plantear nuestro sistema de gobierno, mas llegar hacerlo realidad es complicadísimo. ¿Muy perfecto para ustedes verdad?

lunes, 1 de noviembre de 2010

Un chico dichoso

Es momento de contar aquella historia, en la cual, tomaste a un niño y lo hiciste adulto.

El chiquillo, de 14 años a lo más, comenzó a notar la diferencia: todos sus amigos estaban creciendo y con ellos también sus conciencias. De modo tal que, pasado el año escolar fue reclutado a una pijamada en la casa de Pepito. Un desbarajuste total y lleno de diversión fue partícipe la pieza de Pepe mientras el chiquillo cureoseaba y enfocaba su atención en la empleada del hogar que recogía los desperdicios; de tal modo que ella siempre estaba agachada y mostrando la retaguardia. Su amigo notó aquel cambio. y le preguntó lo siguiente: "¿te gustaría cachartela?". "¿está loco es webón acaso?", pensó el chiquillo, mas asintió como respuesta. su amigo se rió de manera exultante y le dijo que él tenía sexo con su empleada cada fin de semana pues sus padres siempre estaban fuera sabados y domingos. EL chiquillo, impresionado, tomó la decisión de ir a un lenocinio y probar la experiencia, pero al parecer le faltaba bríos para ello.

-Papá, ¿cuándo fue la primera ves que tuviste relaciones sexuales?- inquirió el chiquillo, un tono azorado se notó en sus mejillas a manera de rubor.

-Jajaja, eso fue hace mucho a tu edad masomenos, ¿quieres que te muestre cómo?.

Sin más preámbulos, partieron a Ica un prostíbulo llamado la rue de la révolte, el chico se quitó la camisa, los pantalones, tomó larga respiración y sopesó sus actos: el acto ya había empezado.

Es hora de que cuentes como te inciaste en la vida adulta.