lunes, 29 de junio de 2009

Parajes anhelados

Después de un largo día de trabajo, un par de tragos y un deseo...

Me encontraba yo acompañado en mi hamaca, meciendome, pensando. El clima, cálido por naturaleza, hacia del acto zangoloteante un verdadero infierno. Ella, acezando continuamente, coge febrilmente el báculo que se había safado y lo introduce en aquella oscura y selvática gruta. Una andanada de torrente, cual reguera, recorre rápidamente el sendero que conduce a las dos rotondas. La carrera ya había comenzado hace unos instantes, cuando un flagelado individuo se interpone entre la fogosa muchedumbre y proclama su trono en la rotonda ubicada a la izquierda (La rotonda derecha nunca recibió visita alguna). Entre tanto, yo me visto -un traje negro, zapatos negros, corbata hasta el ombligo-, y noto que mi acompañante se había quedado reposando a causa de la susodicha retahíla de impulsos frenéticos, con mucho cariño, de parte mía.

Qué lindo día he pasado, me encuentro sosegado, satisfecho y apto para más...

miércoles, 17 de junio de 2009

Ereván, el bastión del terror

La presente va dirigida especialmente al especulador nato, pues supone unos minutos de su tiempo -cuando no al simple mortal- al sumirse en el contenido del siguiente informe.


Primera parte

1
Bombas biológicas arremeten un país occidental en Asia (País que linda con Irán).

2
Ereván es una entidad incipiente nacido en la capital de -------. A lo largo de su corto tiempo de
vida, no ha logrado decifrar aún los misterios de su origen (cosa que logrará a corto plazo),
pues está en él el derecho y deber de hacerlo.

3
Tal vez se deba al simple azar su existencia, tal vez no. Lo único seguro es que es un ser
altamente destructivo, con poderes psíquicos.

4
Su misión se ha completado ya en este mundo, pero aún le queda un largo camino por recorrer:
Sigue pendiente la tarea metafísica de su existencia, entre otras.


Segunda parte

5
Puede él retirarse del campo de batalla, pues ya acometió su empresa, sólo queda esperar la plaga
masiva de su linaje.

6
La época del terror ha comenzado: muerte por doquier, niños mutilados, ancianos enfermos,
enfermos ultimados (Todo parece indicar que se trata de un conciliábulo en contra de la
proliferación humana).

7
Ya se tiene resguardado el linaje de Ereván, dispuestos a escabullirse en el momento del
conflicto.

sábado, 13 de junio de 2009

Alegoría de la muerte

En aquel lugar está el término de la vida. En aquel sendero está el verdugo esperando afablemente el momento de quitarte la vida. Tú, cual autómata, vas a su encuentro. Te sientas a su diestra y él a tu siniestra. Ruegas tomar una siesta. Él, obediente, coje una daga y la inserta violentamente contra tu corazón.

¿Cuál fue la razón de tu muerte? ¿Eres un ser inerte?. Tu fin ha sido malvado, al igual que tu destino malhadado...

martes, 9 de junio de 2009

Una historia percuciana

-¡Llegaron los percucios! -gritó enérgicamente Oslo-. ¡Maldita sea el momento en que los conocí!¡ Malditos, bastardos, necios, coprófagos, yermos, gangrenosos, carajo!

-Inyéctenle un sedante, a ver si así deja de hablar wevadas -dijo imponente el "doc".

Ésta señores es una historia acerca de un loco cuyo principal problema fueron los percucios. Supongo que se habrá dado cuenta de la incoherencia de una de sus palabras, y tenga en cuenta que ésta se repetirá a lo largo del texto. Ahora bien, Se preguntará ustéd, ¿qué son los percucios? Pues esta interrogante le será revelada en su debido momento, si es que logra comprender la mentalidad de Oslo; es decir, vuelvase loco.

Viernes, 4:00 pm

Llegó el "doc". El paciente, Oslo, tenía algo entre manos -un libro titulado sgdf-, el "doc" se le acerca a oslo y éste le propina un durísimo golpe...

-¡Maldito idiota, tonto, cacaseno, surucucú, rimbombante, carajo! -dijo desatinadamente Oslo, cuya brageta estaba abierta-.

Tal vez entienda ustéd el porqué lo del término surucucú y la brageta abierta.

-Deje de hablar sandeces loco -dijo el "doc", aunque de manera infructuosa-. Llegó la hora de la terapia. ¿Puede decirme ustéd que es lo que ve aquí? -y le mostró una revista titulada sghf-.

-¡Los percucios doc, los percucios! ¡Mueranse malditos enanos, desgarbados, retorcidos, brabucones, bamboleantes, bravatas, carajo! -pronunció, evidentemente, Oslo.

-¿Podría decirme cómo son aquellos seres? -Inquirió el "doc".

-¡No! Si los delato me matarán, están por todos lados y al acecho de una persona, que tal vez sea ustéd.

Sabado, 3:00 pm

El "doc" es hallado en un basural -cerca del manicomio, para ser exactos, a dos cuadras de él-, muerto y siendo devorado por un par de leones que, supuestamente, habían escapado del zoológico. De Oslo no se supo nada más, a excepción de que, en donde andara, lo perseguirían los percucios.

Como comprenderá, este breve relato narra parte del suceso acaecido en el manicomio sdgh, cuyo principal problema era que, justamente, un par de spiquiátricos, uno que se creía doctor y otro que, ciertamente, veía a los percucios, eran parte de un maquiavélico show.

domingo, 7 de junio de 2009

Un tiempo a solas

Las cosas no son las mismas desde hace poco. Pende de mí una cadena, en cuyos eslabones a veces me enredo. "Maldita cadena, algún día te irás y llevarás contigo parte de mí".

Eres tú mi musa, y aun así te detesto. Yo sé que dentro de poco te habrás esfumado, mas, aún no lo hagas por favor. Te quiero conservar en mi mente, al menos como una vago recuerdo. Eres cada eslabón de la cadena, y mientras me enrede, permanecerás conmigo. Me encuentro solo, pero te arraigas en mi conciencia y todavía estas cadenas siguen masacrando mi cuerpo.

En el momento de tu partida, no des vuelta atrás, corre, y has que me arrepienta de haberte borrado de mi memoria, pues, después de todo, eres un mal necesario.