viernes, 9 de octubre de 2009

Un pedestra pedestra

La manzana sabe a sandía; la sandía sabe a manzana y un tipo lazando piedras a la casa de una anciana. Piso un pedazo de detritus, me limpio las zapatillas, sigo caminando al son de los cuadraditos que componen la acera. Intento parar un micro, se me escapa y lo mando a volar. diviso en el cruce peatonal de la Av. Grau un grupo de break dancers. Uno se lastima un brazo; el otro realiza una maroma impresionante y cae de bruces, mira luces. Un pirañita se caga de risa y las moscas son atraídas por los miasmas. Se me acaba el tiempo, decido hacerme el pícaro: paro un micro, tomo asiento. Después de unos 10 minutos me hago el perdido aduciendo que me equivoqué de micro -debería ser actor-. Realizo los mismos trámites en los consiguientes transportes de velocidad luz. Bajo del 4to vehículo a toda prisa. Camino por las calles de surquillo, pasa un loco, me hago el loco y listo: un día efectuado de manera perfecta.

sábado, 3 de octubre de 2009

Sondeo, ¿Qué opina usted de la actual posición serbobosnia frente a la ONU?

Hace unos meses atrás, la Federación de Sondeo Nacional (FSN) practicó un sondeo televisado de opinión pública en Lima con respecto a un tema bastante ajeno a nuestro conocimiento, con el mero hecho de precisar la cantidad de gente que responde a tópicos que desconocen. Los resultados obtenidos fueron los siguientes:

Personaje A: Bueno, si queremos tener una conversación seria habría que estar informado.

(Modelo de aquel que evade la pregunta y cambia de tema con el fin de evitar quedar mal ante las cámaras).

Personaje B: Pues yo no conosco esa posición, pero conosco el 69.

(Personaje del vulgo).

Personaje C: Ah, pero por supuesto. Teniendo en cuenta el protocolo serbio y bosnio, el problema de rayanas es de gran envergadura. Así que bueno, los asideros bosnios se encuentran en represalia frente a los asideros serbios y complementado con la parafernalia de la ONU todo se vuelve una intríngulis.

(Paradigma de los que fardan de dicción, pero están desinformados o bien errados)

Los resultados diagnosticaron la variopinta cantidad de respuestas dadas por la población que evidencian la incultura peruana. Tenemos de todo tipo: los precavidos, los graciosos y los babosos.

martes, 29 de septiembre de 2009

Historial de vida

Me encontraba divagando en mi pasado, en el abstracto de los días.
Yo me encontraba en aquella cinta, en una de aquellas cintas perdidas.
Es cierto, era yo, mas la cinta no reclamó en mis recuerdos.
Es quizas el indicio de que me vuelvo viejo o quizas enloquezco.

Una mente tan frágil, tan infante, una mente como es la mía.
Y un recuerdo tan vago, una memoria se hizo ficticia un día.
Rodeos, rodeos, anquilosamiento perpetuo en el entramado del tiempo, en las idas.
Paraje incierto, anhelo perpetuo: dos horas, un día, un historial de vida.

martes, 15 de septiembre de 2009

Una historia percuciana 3 (El fin)

notra preliminar:

Mis estimados lectores, ruego que me disculpen, pero el narrador del cuento (de la parte 1 y 2 de los previos textos) se encuentra indispuesto para narrar, tiene un dilema existencial.

Prólogo:

Oslo se encuentra vivo, de alguna manera pudo resistir la furia de los percucios; sin embargo, el daño causado lo ha vuelto suceptible a cualquier otro ataque... quisiera que ustéd, mi lector, lea cuidadosamente la última parte de esta trilogía, pues es momento de que se revele la verdadera "apariencia" de los percucios (Cada palabra desatinada de Oslo podría ayudar).

Viernes, 12:00 pm

-¡Malditos percucios!¡Malditos zaínos, porfiados, talegos, abstractos, inconclusos, carajo! -Exclamó, estertoreamente, Oslo-.

-Comprade, no gastes más energías, tranquilísate -dijo Bratislava, con tono apacible-, lo más sensato es que duermas.

¿Sensato? ¿Un loco que hable de sensatez, qué ironía?

Lunes, 12:00 am (han pasado 3 meses desde aquél diálogo)

-Jefe, es momento de atacar -dijo un miembro del grupo.

-¡Yo doy las órdenes aca! ¡Desde hace 3 meses esperé este momento y ,si alguien tiene que decidir cuando atacar, lo decidiré yo! ¡Así que, como lo has dicho, ataquemos!

La gente del manicomio enloqueció, mataron a discreción a todos los integrantes lúcidos del instituto psiquiátrico. Dicho esto, fugaron de aquel lugar y se instalaron en las zonas boscosas de las afueras. Apareció un cadaver, probablemente el cuerpo putrefacto de el "Doc". A lo Señor de las moscas, fue clavada su cabeza en un asta y...

-¡Malditos percucios! ¿Aún fuera del manicomio siguen fregándome la vida? ¡Maldita sea su existencia! ¡Malditos bonachones, chambergos, mofletudos, endomingados, efervescentes, carajo!

Los percucios toman más fuerza en zonas despejadas, debido a esto, Oslo decidió trasladarse a la gruta del monte Ekeberg. La zona quedaba a pocas leguas de allí.

-Compañeros de campaña, alisten fusiles, rifles, cantimploras. Nos vamos al monte Ekeberg, allí los percucios no nos molestarán -dijo Oslo, repentinamente alborozado-.

-¿Estás loco? Los percucios son tema tuyo, no nos vengas con tus fantasmagorías -protestó renuente Nicosia, convenciendo a un par de locos en quedarse-.

-¡Aquí mando yo carajo! O me obedecen o se quedan.

Derepente la algarabía se propaga y deciden quedarse (venerarían la cabeza de "doc" por algún extraño motivo).
Sin embargo, un Judas de entre toda la gente, sale a besarle la mejilla a Nicosia, diciendole que iría con Oslo. Dicho esto, emprendieron el camino. Oslo maldice uno que otro percucio y finalmente llegan al monte.

El mar está furibundo, el sol quema la tierra, el escenario es sinuoso al igual que el hombre que se encuentra en el puente. Aquel hombre se encuentra aturullado, siente el pánico (sufre un dilema existencial). Dos personas se encuentran atrás de él (Oslo y Bratislava) lo miran pásmados, solo atinan a quedarse quietos viendo el sufrir de aquella persona. Algo sucede, miles de percucios salen a acabar con aquél personaje, y finalizando su empresa, atacan a Oslo (Bratislava nunca comprendería lo que pasaba).

¡Este es mi fin! -Gritó vehementemente Oslo, se notaba su desesperación-. ¡Maltidos digitigrados, papanatas, parafernalia, tumefactos, prístinos, ca..ra....jo...

:::Fin de Oslo:::

Como podrán apreciar, Oslo en verdad estuvo buscando su fin. Todo lo que quería era terminar con ésto. Los percucios hicieron de su vida un orco y todo terminó con su muerte. El cuerpo fue derivado a las zonas boscosas cerca del manicomio, está siendo venerado hasta los días de hoy, pues siempre mostró gallardía, conspicuidad, dicción, autoridad, modernidad y un vasto léxico.

FIN

miércoles, 5 de agosto de 2009

Porque la letra mata

Porque la letra sólo mata o cala en el alma, el veterano escritor se encerró y con su pluma escribió lo que su cuerpo y
mente le comunicó. Sólo y desamparado se encontró, mas su espíritu lo acompañó en el entramado de su imaginación. Supo en su
debido momento lo que su pluma sintió cuando con su obra culminó. Tomando un breve descanso, sintió un estremecedor remezón,
con lo que la tinta se derramó y con su cuerpo decrépito sucumbió.

Porque la letra sólo mata o revive el espíritu, una pequeña reconoció la obra del escritor y con un granito de su tiempo leyó
lo que su cuerpo y mente sintió. Un mundo imaginario se apoderó y obliteró la brecha de su imaginación; penas y vértigos mitigó.
El cordial escenario la saludó y con su espíritu amalgamó lo que antaño el escribidor redactó. La mácula del contenido cegó lo
que de la niña quedó y con ella se llevó su espíritu por un mortecino corredor.

"Porque la letra sólo mata, mas el espíritu vivifica." (II corintios, 3, 6)

miércoles, 15 de julio de 2009

El cantor de Barranco, el chico que marcha y el loco papanoel

Ciertas mañanas de estío en Barranco se oye el kikirikí, el pío pío y la canción de la mañana. Tres sonidos placenteros, a no ser de que la canción sea un completo desastre o sea una retro de los 40'. Tenemos pues acá a un personaje de taquilla que, ciertas veces, causa alborozo, además de un frío estupor, entre Barranquinos y tal vez miraflorinos a causa de sus canciones que, para ser realistas, son cantadas a grandes voces. Nunca se le ha escapado un gallo, es nóvel en teoría, mas no en praxis; nunca a mitigado su canto, nisiquiera ante un tombo -éstos lo aceptan, a pesar de tratarse de un faccioso para el distrito-. Puedes verlo cantar exultante desde las 6 de la mañana, recorriendo toda la avenida Nicolás de Pierola primordialmente, pues vive cerca de ella. A pesar de perturbar tu sueño, a menos que te agrade su lira, se trata de una persona que no es conciente de sus alaridos.

Cada domingo de invierno, si es que vas a misa o simplemente pasas en vera de la iglesia San Francisco de Asís, es posible que des con el chico que marcha. Al igual que el cantor de Barranco, suele salir de casa bastante temprano, recorre a grandes trancos y siempre en posición de marcha las calles perpendiculares a la avenida Grau, tal vez para comprar pan o para pasear. Lo cierto es que tiene prisa y no tiene escrúpulos en tumbarte si es que pasas por su camino. Es ágil y marchar a su ritmo es casi imposible. Sus brazos se alzan hasta la altura de los ojos y sus pies hasta la altura de su ombligo. Nunca erra en cada pisotada de su peregrinación por las calles de Barranco, es un experto de la marcha. Estamos acostumbrados a sus fugaces recorridos que caus an veces gracia; sin embargo, el no es conciente de sus pasos.

A diario podemos ver entre los límites de surquillo con miraflores al loco papanoel. Es un revolucionario hippie que viste de forma extravagante y su presencia italiana causa respeto. Es de una contextura menuda, barba crecida, cabellos ralos canosos, ojos verdes, pintón, posiblemente un verdadero casanova en sus buenas épocas. Al obscurecer surquillo, se encuentra casi siempre en la cuadra en la que vive un cercano amigo, que por cierto también lo conoce. Es amiguero y ,si te encuentras con él, salúdalo con gusto, el te corresponderá el saludo. Farda de ser muy amigo del alcalde de surquillo; no obstante, parece serlo, su palabra mata la fanfarria. Quiere cambiar el mundo: un mundo sin delincuencia, más parques de skate para montar, más diversión, etc. Es el rey de las pistas, pues dirige el tránsito mejor que un policía y su mandato es ley: puede parar el auto más raudo y loco del mundo. Es muy querido por sus vecinos que lo creen loco, mas él no es conciente de su exentricidad.

martes, 14 de julio de 2009

Avatares de una amistad

Tai estaba listo para su primer día de clases en el colegio San Luis maristas, colegio de varones por cierto. Equipado con todo lo necesario, se dirije hacia el automóvil de su padre, se ajusta el cinturón de seguridad, parten de la casa y, a velocidad de tortuga, transitan la vía astestada de carros. "¡Avancen por la puta madre!", grita papá, tocando frenéticamente su viejo claxon. Después de los problemas de tránsito y unas cuantas arcadas por parte de Tai -sufría de éstas siempre en aquel hermético móvil-, llegan al colegio. Antes de bajar del vehículo, su papá le dice: "Consiguete amigos pues, es una nueva experiencia, suerte.", Tai asiente y, como un bólido, va hacia su salón .

-¿Podrías presentarte a la clase preciosura? -dice la profesora, con un tono de malignidad evidente en su semblante-.

-Me llamo Tai, vengo del colegio Juan 23 -responde Tai, algo azorado ante la presencia de la tutora-.

-Dijistes demasiado, toma asiento ñaño.

Mientras se dirigía a su correspondiente carpeta, nota que un alumnito de intercambio -al parecer tokiota- lo miraba de una manera muy peculiar. Atina, simplemente, a saludarlo con algo de rubor en sus rojizas mejillas. Sin embargo, su compañerito de clase queda abstraído de él y no le devuelve el saludo. Se sienta, comienza la perorata de la aburridisima clase de la maligna profesora y, en eso, el tokiota le lanza un papelito. "Hola amiguito, me llamo Aire, dame tu número telefónico, dame tu dirección, ¡dámelos!", decía la nota lanzada a larga distancia. Tai, Asiático también, se ruboriza, no por la nota, sino por las miradas intrigantes de sus compañeros. Todos sabían cuán fastidioso e irritante, además de rarito podía ser Aire, por eso nadie lo quería, por eso éste buscaba amistad. Al terminar el sermón de la profesora, ésta reprende acremente a Tai tirando de sus orejitas rosadas.

-¡Óyeme malcriado he visto como se lanzaban papelitos tú y Aire, vuelven a hacerlo y los cacheteo! (Típico de un colegio como éste).

-¡Primero aprenda a hablar ñangona, luego venga a recriminarme todo lo que quiera y no me toque serrana! -berrea Tai con maledicencia-.

Derepente, entra la directora del colegio y se lleva con ella a la profesora. En pocos minutos, en la taciturna congregación del salón, un chico profiere vítores, urras y todos los demás azuzados por la efusividad de aquél, le dan una ovación, como héroe del salón a Tai. Había hecho lo que nadie se atrevía a hacer: Contestarle a esa bruja de profesora que tenían. Es más, fue expulsada inmediatamente del colegio, pues era reincidente en esto. Aprovechando el momento, Arie, hace de la suyas. Se le acerca sigilosamente en el tumúlto, lo abraza y, terminando la clase, se amistan.

Tai llega a su casa feliz de su proeza y contento por una nueva amistad. Abraza a su papito, a su otro papito, incluso a su chitzú y les agradece por ponerlo en el San luis. Algo raro, tocaron el timbre y, para su sorpresa, se trataba de Aire. ¿Me habrá estado persiguiendo?¿Qué tanto querrá?, se preguntaba Tai. Le abre la puerta para dejarlo pasar. De pronto, el muchacho se le declara (Típico de los alumnos del San luis): "Mira, no se como decirlo, pero... siento cositas por ti desde que te vi, ¡ay!... y me pareces muy lindo, en serio."Ipso facto, Tai lo abraza y ,sin más, se lo presenta a sus padres, ellos, asienten con un gesto de aprobación. Se lo llevan a la pieza...

jueves, 2 de julio de 2009

Una historia percuciana 2

A pesar de lo que muchos piensen, Oslo no se había quedado cruzado de brazos ante la lúgubre muerte de el "doc"(muerte que él mismo ocasionó). Ésta solo fue su primer paso hacia la fama de el sagaz asesino, en el cual se convertiría muy pronto. El suceso que ocasionó gran alboroto entre los internos, y su acto -plausible para sus compañeros-, comenzarían a formar las bases de una exótica doctrina.

Domingo, 6:00 am

Oslo se estaba vistiendo para el mitin que se daría en su celda -mitin que tendría solo 8 integrantes-. Por falta de quórum, decidió por su propia cuenta votar a favor de eliminar al capanga que golpeaba desalmadamente a Discreción (compañero de cuarto de Oslo).

-Bratislava, ¿estás ahí? -musitó Oslo-. Tenemos que hacer algo con este rimbombante matón, le está haciendo mucho daño a Discreción.

-Bueno, antes que nada, necesitamos reclutar unos cuantos internos, acometer una emboscada, y los más importante, no dejar evidencia alguna.

-No te preocupes, déjalo todo en mis manos -dijo con sorna Oslo-.

En menos de una hora, la escolta de internos estaba repasando el plan de ataque, todo tenía que salir a la perfección, mientras Oslo maldecía a los percucios -viendo un réclame en el que espectaba a Rafael Nadal. Bratislava, que estaba al mando de la emboscada, daba las últimas instrucciones. De pronto, el capanga llegó en busca de Discreción...

-¡Allí estás bastardo! -exclamó febrilmente Discreción-. ¡Todos a él!¡fuego a discreción!

...y Discreción murió.

-¡Qué han hecho locos! -profirió Oslo-, ¡Malditos obtusos, fogosos, posh yo eshtaba penzando en Mapfre, adocenados, carajo!

Todo el tropel, ante tal resultado, salió corriendo directo a sus celdas. Oslo, que se encontraba ahora acompañado del cadáver y del enajenado capanga, dijo:

"Señor rimbombante, ha sido usted el autor intelectual de este crimen y ,como tal, lo mataré".

En ese momento, aparecen percucios de todos lados, matando al capanga y acestándole un puñal a Oslo...

-¡Malditos engendros, rabdomantes, caboclos, zahoríes, caraj.j..j...j...

miércoles, 1 de julio de 2009

Un millón en uno


Son las 12 del mediodía, y has sido investida como arcoiris. A veces estás, a veces te vas, y
cuando estás me brindas todo tu color y alegría; cuando no, miserable y monótono sería el ser que tendrías. Tu sonrisa, invertida por naturaleza, hace de ti un ser bipolar, el que de día puede
ser tan sanguinario como es el rojo que se te confiere, tan celeste como es la paz que de ti se
infiere.


La lluvia que viene contigo, se va contigo. Cada gota reverbera tu quid, se tiñe de ti, se
estrella contra el pavimento, acabando consigo su corto recorrido que pronto será reemplazado por las compañeras que irán a su zaga. Tal vez esta lluvia represente un sentimiento en tu estadía, formando parte aneja en tu día. Regresa sola, intentando divisarte desde lo alto del cielo: desde su partida. Si es que no te encuentra, llora tu ausencia y si logra atisbarte, solloza en tu
presencia.


Son las 12 de la medianoche -el tiempo ha pasado raudamente-, y has sido investida como luna. Tu presencia es parcial, a veces completa, y cuando eres parcial veo sólo una faceta de ti; cuando
te presentas llena me alejo de ti. Falsa es la luz que emanas; ya que ésta es solo un reflejo,
una artimaña. Tratas de encontrarme, pero no puedes. Ya no estoy debajo tuyo, me encuentro lejos, muy lejos de ti.


Las estrellas que te acompañan en tu vigilia, son tan profusas que pasan desapercibidas. Están
contigo toda la noche, se esparcen a tu alrededor, brillan para ti tratando de sacarte celos. Al
no lograr su cometido se vuelven una sola, pues saben que la unidad te estremece y te mata.



Te amilanas ante mi ausencia y mi ubicuidad. Ahora que termine el día te preguntarás: ¿Cuándo fui
auténtica? ¿Cuándo fui real?

lunes, 29 de junio de 2009

Parajes anhelados

Después de un largo día de trabajo, un par de tragos y un deseo...

Me encontraba yo acompañado en mi hamaca, meciendome, pensando. El clima, cálido por naturaleza, hacia del acto zangoloteante un verdadero infierno. Ella, acezando continuamente, coge febrilmente el báculo que se había safado y lo introduce en aquella oscura y selvática gruta. Una andanada de torrente, cual reguera, recorre rápidamente el sendero que conduce a las dos rotondas. La carrera ya había comenzado hace unos instantes, cuando un flagelado individuo se interpone entre la fogosa muchedumbre y proclama su trono en la rotonda ubicada a la izquierda (La rotonda derecha nunca recibió visita alguna). Entre tanto, yo me visto -un traje negro, zapatos negros, corbata hasta el ombligo-, y noto que mi acompañante se había quedado reposando a causa de la susodicha retahíla de impulsos frenéticos, con mucho cariño, de parte mía.

Qué lindo día he pasado, me encuentro sosegado, satisfecho y apto para más...

miércoles, 17 de junio de 2009

Ereván, el bastión del terror

La presente va dirigida especialmente al especulador nato, pues supone unos minutos de su tiempo -cuando no al simple mortal- al sumirse en el contenido del siguiente informe.


Primera parte

1
Bombas biológicas arremeten un país occidental en Asia (País que linda con Irán).

2
Ereván es una entidad incipiente nacido en la capital de -------. A lo largo de su corto tiempo de
vida, no ha logrado decifrar aún los misterios de su origen (cosa que logrará a corto plazo),
pues está en él el derecho y deber de hacerlo.

3
Tal vez se deba al simple azar su existencia, tal vez no. Lo único seguro es que es un ser
altamente destructivo, con poderes psíquicos.

4
Su misión se ha completado ya en este mundo, pero aún le queda un largo camino por recorrer:
Sigue pendiente la tarea metafísica de su existencia, entre otras.


Segunda parte

5
Puede él retirarse del campo de batalla, pues ya acometió su empresa, sólo queda esperar la plaga
masiva de su linaje.

6
La época del terror ha comenzado: muerte por doquier, niños mutilados, ancianos enfermos,
enfermos ultimados (Todo parece indicar que se trata de un conciliábulo en contra de la
proliferación humana).

7
Ya se tiene resguardado el linaje de Ereván, dispuestos a escabullirse en el momento del
conflicto.

sábado, 13 de junio de 2009

Alegoría de la muerte

En aquel lugar está el término de la vida. En aquel sendero está el verdugo esperando afablemente el momento de quitarte la vida. Tú, cual autómata, vas a su encuentro. Te sientas a su diestra y él a tu siniestra. Ruegas tomar una siesta. Él, obediente, coje una daga y la inserta violentamente contra tu corazón.

¿Cuál fue la razón de tu muerte? ¿Eres un ser inerte?. Tu fin ha sido malvado, al igual que tu destino malhadado...

martes, 9 de junio de 2009

Una historia percuciana

-¡Llegaron los percucios! -gritó enérgicamente Oslo-. ¡Maldita sea el momento en que los conocí!¡ Malditos, bastardos, necios, coprófagos, yermos, gangrenosos, carajo!

-Inyéctenle un sedante, a ver si así deja de hablar wevadas -dijo imponente el "doc".

Ésta señores es una historia acerca de un loco cuyo principal problema fueron los percucios. Supongo que se habrá dado cuenta de la incoherencia de una de sus palabras, y tenga en cuenta que ésta se repetirá a lo largo del texto. Ahora bien, Se preguntará ustéd, ¿qué son los percucios? Pues esta interrogante le será revelada en su debido momento, si es que logra comprender la mentalidad de Oslo; es decir, vuelvase loco.

Viernes, 4:00 pm

Llegó el "doc". El paciente, Oslo, tenía algo entre manos -un libro titulado sgdf-, el "doc" se le acerca a oslo y éste le propina un durísimo golpe...

-¡Maldito idiota, tonto, cacaseno, surucucú, rimbombante, carajo! -dijo desatinadamente Oslo, cuya brageta estaba abierta-.

Tal vez entienda ustéd el porqué lo del término surucucú y la brageta abierta.

-Deje de hablar sandeces loco -dijo el "doc", aunque de manera infructuosa-. Llegó la hora de la terapia. ¿Puede decirme ustéd que es lo que ve aquí? -y le mostró una revista titulada sghf-.

-¡Los percucios doc, los percucios! ¡Mueranse malditos enanos, desgarbados, retorcidos, brabucones, bamboleantes, bravatas, carajo! -pronunció, evidentemente, Oslo.

-¿Podría decirme cómo son aquellos seres? -Inquirió el "doc".

-¡No! Si los delato me matarán, están por todos lados y al acecho de una persona, que tal vez sea ustéd.

Sabado, 3:00 pm

El "doc" es hallado en un basural -cerca del manicomio, para ser exactos, a dos cuadras de él-, muerto y siendo devorado por un par de leones que, supuestamente, habían escapado del zoológico. De Oslo no se supo nada más, a excepción de que, en donde andara, lo perseguirían los percucios.

Como comprenderá, este breve relato narra parte del suceso acaecido en el manicomio sdgh, cuyo principal problema era que, justamente, un par de spiquiátricos, uno que se creía doctor y otro que, ciertamente, veía a los percucios, eran parte de un maquiavélico show.

domingo, 7 de junio de 2009

Un tiempo a solas

Las cosas no son las mismas desde hace poco. Pende de mí una cadena, en cuyos eslabones a veces me enredo. "Maldita cadena, algún día te irás y llevarás contigo parte de mí".

Eres tú mi musa, y aun así te detesto. Yo sé que dentro de poco te habrás esfumado, mas, aún no lo hagas por favor. Te quiero conservar en mi mente, al menos como una vago recuerdo. Eres cada eslabón de la cadena, y mientras me enrede, permanecerás conmigo. Me encuentro solo, pero te arraigas en mi conciencia y todavía estas cadenas siguen masacrando mi cuerpo.

En el momento de tu partida, no des vuelta atrás, corre, y has que me arrepienta de haberte borrado de mi memoria, pues, después de todo, eres un mal necesario.

domingo, 31 de mayo de 2009

A la zaga de un ideal

El futuro me depara nuevos retos, mas lo que haga en el presente forjará los ciminetos en los cuales se sostendrá mi nueva empresa. Vivo el presente, conciente de que cada mínimo intervalo de segundo cuenta. Mis falencias carácteristicas no se esfumarán; no obstante, se amoldarán a mi beneficio de acuerdo a la sutiación. El éxito no sólo lo siento en el momento, lo desmantelo ante mí, para poder sondear lo que antes se hallaba oculto. El espectáculo ha comenzado y gracias a él me encuentro listo.