martes, 9 de junio de 2009

Una historia percuciana

-¡Llegaron los percucios! -gritó enérgicamente Oslo-. ¡Maldita sea el momento en que los conocí!¡ Malditos, bastardos, necios, coprófagos, yermos, gangrenosos, carajo!

-Inyéctenle un sedante, a ver si así deja de hablar wevadas -dijo imponente el "doc".

Ésta señores es una historia acerca de un loco cuyo principal problema fueron los percucios. Supongo que se habrá dado cuenta de la incoherencia de una de sus palabras, y tenga en cuenta que ésta se repetirá a lo largo del texto. Ahora bien, Se preguntará ustéd, ¿qué son los percucios? Pues esta interrogante le será revelada en su debido momento, si es que logra comprender la mentalidad de Oslo; es decir, vuelvase loco.

Viernes, 4:00 pm

Llegó el "doc". El paciente, Oslo, tenía algo entre manos -un libro titulado sgdf-, el "doc" se le acerca a oslo y éste le propina un durísimo golpe...

-¡Maldito idiota, tonto, cacaseno, surucucú, rimbombante, carajo! -dijo desatinadamente Oslo, cuya brageta estaba abierta-.

Tal vez entienda ustéd el porqué lo del término surucucú y la brageta abierta.

-Deje de hablar sandeces loco -dijo el "doc", aunque de manera infructuosa-. Llegó la hora de la terapia. ¿Puede decirme ustéd que es lo que ve aquí? -y le mostró una revista titulada sghf-.

-¡Los percucios doc, los percucios! ¡Mueranse malditos enanos, desgarbados, retorcidos, brabucones, bamboleantes, bravatas, carajo! -pronunció, evidentemente, Oslo.

-¿Podría decirme cómo son aquellos seres? -Inquirió el "doc".

-¡No! Si los delato me matarán, están por todos lados y al acecho de una persona, que tal vez sea ustéd.

Sabado, 3:00 pm

El "doc" es hallado en un basural -cerca del manicomio, para ser exactos, a dos cuadras de él-, muerto y siendo devorado por un par de leones que, supuestamente, habían escapado del zoológico. De Oslo no se supo nada más, a excepción de que, en donde andara, lo perseguirían los percucios.

Como comprenderá, este breve relato narra parte del suceso acaecido en el manicomio sdgh, cuyo principal problema era que, justamente, un par de spiquiátricos, uno que se creía doctor y otro que, ciertamente, veía a los percucios, eran parte de un maquiavélico show.

3 comentarios:

  1. a coño o sea, eso eran los percucios?? sigo sin entender :/ no naa si entendí

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  2. alaa...me dio miedo :S
    es cm poe cuand trmina sus historias cn un *tan tan tan*

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  3. si tu ves al hospital como sfgd..es decir igual a los locos..eso no te hace sentir e tu tmbn eres un literato loco?
    Yo veo percucios en la clase de olga X)

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